Santuario de Atotonilco

Un Entorno Minimalista

  • La simplicidad de las fachadas que enmarcan la explanada en la que se asienta el Convento de Atotonilco disfrazan la exhuberancia barroca que se esconde en el interior de los muros y capillas del templo.

La Plaza

• Engañosamente, durante la temporada baja y los días entre semana, Atotonilco da la apariencia de ser un lugar escasamente concurrido. Sin embargo el venerado santuario recibe cientos de miles de peregrinos y devotos durante el año.

Un Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 2008

  • La fachada exterior de sus muros, con su larga arquería invertida rematada en punta, parece ser un cerco blanquecino que contrasta y se dibuja contra el fondo del intenso azul del cielo.

La Capilla Sixtina de América

• Los frescos y murales de Atotonilco pintan un pletórico conjunto de pasajes y personajes históricos y religiosos plasmados con una profusión y maestría asombrosos.

Nave Principal y Capillas

• La impresionante multitud de imágenes se va revelando gradualmente conforme se voltea a mirar hacia las paredes y celosías que recubren la epidermis del templo.

Breve Galería Pictórica

• Los frescos y pinturas que aparecen en el presente capítulo, captan tan sólo una muestra parcial de la escala y el grandor de este frenesí de tanta y variada iconografía de arte sacro.  Una deslumbrante extravagancia pictórica plasmada en forma de pinturas, grabados, esculturas y caligrafía, que gracias a su reciente restauración, hoy se mira con su antigua gloria.

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